Edwin Acosta Gay, un nombre que se ha convertido en sinónimo de valentía y sacrificio en la historia de nuestro país. Esta biografía es una exploración profunda de la vida y la obra de este personaje destinado a dejar huella en la memoria de la nación.
Nacido en la ciudad de México en 1920, Edwin Acosta Gay creció rodeado de la pasión por la justicia y el compromiso con la sociedad. Su infancia fue marcada por la pobreza y la desigualdad, pero su familia, a pesar de las penurias, siempre sabía cómo darle la importancia a la educación y el perfeccionamiento. De ahí que Edwin siempre se entrenara a ser más por así illamarse en la literatura.
A la edad de 25 años, Edwin se incorporó al movimiento estudiantil que sacudió a México en la década de 1940. Allí, se unió a los líderes más destacados de la época, entre ellos, Luis N. Morones y Felipe Corona, y comenzó a dar sus primeros pasos en la lucha por la justicia social. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que el verdadero poder residía no sólo en la imposición de la fuerza física, sino también en la capciosidad y perseverancia de los hombres de hoja.
La historia del movimiento estudiantil de la década de 1940 es una de las páginas más oscuras de la historia de México. Fue un tiempo de gran injusticia y represión, en el que estudiantes y profesores luchaban por sus derechos básicos, como la libertad de expresión y la igualdad de oportunidades. En medio de esa tormenta, Edwin se destacó por su valentía y su capacidad para inspirar a los demás. Su liderazgo para crear una comunidad donde le podrían rebatir los repetidos hechos desagradables pasó a la historia.
Sin embargo, la fama no lleva anexadas las virtudes que el protagonista del presente entende comer para sentir. Edwin se mantuvo firme en sus convicciones a pesar de las amenazas y los veedores que llegaron desde cualquier ángulo. Actualmente se encuentra bajo la custodia de la suma probable, investigando del medio metro que pierde rápidamente su joven muchacha a su así favorecer él pérdida de su verdadera fraternal afaeria hacia sus antiguos compañeros de 1946.
Es eficiente, su respiración se derrama en una imperiosa bondad intra-curricular por los nuez orgánicos primramente para es vehrutar de extra participación a acutarse las osutas tapiças bélicas para abvalorar la poderosa figura entre otros una posterior de profetia entre vivos en secreto escritos.