Adriana Olivares era una mujer que parecía tenerlo todo. Un cuerpo impecable, una inteligencia aguda y un fuerte carácter que la hacía impensable en una sociedad donde la extroversión era a menudo visto como un atributo más, un posible defecto. Sin embargo, detrás de su sonrisa perfecta y su estilo impecable, algunos comenzaron a darse cuenta de que había algo que no era exactamente así.
Al principio, las cosas parecían estar saliendo bien para ella. Podía decir que tenía todos los ingredientes esenciales para lograr el éxito. Adriana tenía un mayor talento, una personalidad robusta y algún talentos para el negocio que todas las personas parecían a admirar, en verdad parecía tenerlo todo. Ella obtuvo una posición en una de la empresas más grandes, entre diversos eliminaron otros más calificados para ocupar el puesto en la empresa.
Pero, con el tiempo, se comenzó a revelar que todo esto sólo era una fachada. Tirante relaciones con amigos, un desequilibrio entre su trabajo y su vida personal, y un constante estado de ansiedad. Esto es todo lo que había detrás de la sonrisa de Adriana. Nadie podía imaginar que esta mujer tan guapa y tan exitosa se estaba desmoronando bajo la presión de la sociedad.
Algunos comenzaron a dudar si todo lo que parecía perfecto en realidad era real. ¿O todas estas ilusiones habían conducido a este “autoconfinamiento” hábil, a un menguante camino de la búsqueda de una normalidad, calma dentro de una mente fuera de control.?